Navegando la Primera Milla de la Cadena de Frío en una Carrera Contra el Tiempo

La cadena de frío, también conocida como logística de temperatura controlada, es el sistema en gran medida invisible responsable de conectar a personas de todo el mundo con todo tipo de productos, desde vacunas que salvan vidas hasta frutas y verduras frescas. Esta red interconectada de instalaciones de procesamiento de alimentos, almacenes de congelado y almacenamiento en frío y servicios de transporte abarca todo el planeta y es la línea de vida para los productos perecederos, de la granja a la mesa. Como administradores de la cadena de frío, los miembros del equipo de Lineage trabajan arduamente para guiar los productos alimenticios perecederos a través de un recorrido de temperatura controlada, a la vez que protegen y mantienen la frescura, seguridad y valor nutricional de dichos productos. Para muchos de estos alimentos perecederos, el primer eslabón de la cadena de frío se encuentra en una de las muchas instalaciones de procesamiento de alimentos de Lineage de todo el mundo.

El primer eslabón de la cadena de frío: Instalaciones de procesamiento de alimentos

Después de producir un producto alimenticio perecedero, como frutas, verduras, lácteos, carnes o mariscos, comienza la carrera contrarreloj. Es esencial que los alimentos entren en la cadena de frío lo más rápido posible para evitar desperdicios innecesarios. El procesamiento de alimentos es un primer paso fundamental en la cadena de frío que, como gran parte de ella, suele pasar desapercibido. Este primer paso consiste en la conservación y en la preparación. Abarca una amplia gama de funciones, que incluyen fumigación, maduración de productos, preenfriamiento, congelación rápida, congelación rápida individual (Individual Quick Freezing, IQF) y descongelación/atemperación. Estos procesos requieren precisión, un estricto control de temperatura y estándares de higiene meticulosos para evitar la contaminación y garantizar la seguridad de los alimentos.

Mantenimiento de los estándares alimentarios con servicios de fumigación y maduración de productos

Para muchos productos perecederos, como frutas y verduras frescas, el recorrido de la cadena de frío comienza con una meticulosa fumigación y servicios de maduración de productos. La fumigación es fundamental, especialmente para los productos que viajan internacionalmente. Esta función está diseñada para proteger contra plagas y enfermedades y es esencial para mantener los estándares globales de higiene y seguridad alimentaria desde el principio. En las instalaciones Fresh de Lineage, donde nos especializamos en opciones de almacenamiento en frío y transporte para productores de frutas y productos frescos, podemos proporcionar servicios de fumigación a través de nuestra asociación con los expertos de Ecolab.

Después de la fumigación, la maduración de los productos es un proceso que gestiona cuidadosamente las condiciones ambientales para madurar frutas y verduras, lo que les permite alcanzar su máximo sabor y valores nutricionales en el momento preciso. Mediante el control de la temperatura, la humedad y los niveles de etileno en estas instalaciones específicas, podemos maximizar la calidad y reducir al mínimo el desperdicio y la pérdida de alimentos.

Conservación de la nutrición y la frescura con servicios a temperatura controlada

En el centro de la cadena de frío se encuentran los servicios a temperatura controlada, como el preenfriamiento, la congelación rápida, la congelación rápida individual (Individual Quick Freezing, IQF) y la descongelación/atemperación. Estos servicios ayudan a mantener la integridad, la calidad y la seguridad de los alimentos durante todo su recorrido por la cadena de frío.

El preenfriamiento reduce rápidamente las temperaturas del producto a niveles ideales al llegar, un paso clave para prolongar la vida útil y mantener la frescura. Este ajuste rápido de la temperatura es vital para evitar el deterioro y garantizar que los productos cumplan con los estándares de las instalaciones inmediatamente, preservando su sabor, textura y valor nutricional.

La congelación rápida es esencial para la cadena de frío. Esta función toma alimentos recién procesados y reduce rápidamente la temperatura para mantener la frescura, el sabor y el valor nutricional. Este proceso de congelación rápida es fundamental para evitar daños en la estructura celular de los alimentos al congelarlos, manteniendo así su textura y calidad.

La congelación rápida individual (IQF) lleva el concepto de congelación rápida un paso más allá centrándose en partes individuales de los alimentos. Este es un paso fundamental en la cadena de frío para frutas, verduras y mariscos de alta calidad.

Las funciones de descongelación/atemperación son fundamentales para preparar los productos congelados para su posterior procesamiento o venta. Esto garantiza que los productos perecederos alcancen la temperatura perfecta para el consumo o la manipulación adicional mientras se mantiene la calidad.

Protección de alimentos perecederos con la experiencia en cadena de frío de Lineage

Como administradores de la cadena de frío, Lineage se dedica a garantizar que el recorrido que sigue nuestra comida, desde la granja hasta la mesa, sea rápido y fluido. Nuestras instalaciones de procesamiento de alimentos constituyen el eslabón esencial de la cadena de frío, preservando y preparando nuestros productos alimenticios perecederos con funciones que van desde fumigación y maduración hasta IQF y congelación rápida. El enfoque integral de Lineage no solo mantiene altos niveles de frescura y seguridad, sino que también evita el desperdicio innecesario de alimentos al prolongar su vida útil. Las tecnologías innovadoras y los procesos estrictos nos permiten optimizar el recorrido de la cadena de frío, en cada paso del camino, garantizando que los consumidores tengan acceso a alimentos nutritivos de alta calidad, independientemente de la temporada o del origen.

No se pierda nuestra próxima entrega de Cold Chain 101, donde profundizaremos en los almacenes de almacenamiento en frío, el eslabón fundamental que hace posible toda la cadena de frío.